Hemos disfrutado demasiado de la compañía que dio forma a Counter Strike, en los cibercafés, con lag en casa, en la Xbox360 o viendo campeonatos. Pero eso es lo que tiene la mágia, que como apasiona allá donde aparece nunca estas conforme con lo que hay, siempre quieres más.
20 años son pocos si tenemos en cuenta las alegrías que nos ha ofrecido Valve durante su crecimiento personal y creo que todos aquellos a los que nos apasionó Portal seguimos esperando saber que fue de Chell al salir de Aperture, qué fue del mundo a continuación de que se sacrificara Bill por todos sus compañeros en aquel puente rodeado de infectados y, sobretodo ¿dónde está el doctor Freeman ahora?
Valve genera auténticos tesoros cada día (tanto que podría usarlos seriamente para ayudas sociales sin ver mermadas sus cuentas) con su triángulo mágico: Dota, Team Fortress y Counter Strike, además se lleva un pellizco enorme de todas las ventas en Steam y sin embargo no escuchan los cientos de millones de voces que durante años claman a los cielos (o al gordo aquel) por una tercera parte, de cualquiera de sus obras maestras realmente, pero en especial por la que más se ha hecho de esperar y con la que más cachondeo llevan sus creadores.
Acompañad a DFreeCritical en este rápido viaje por el recuerdo de la compañía, sus glorias, sus cagadas y el estruendo final por una demanda sincera del milagro que debe llegar puto ya.
20 años son pocos si tenemos en cuenta las alegrías que nos ha ofrecido Valve durante su crecimiento personal y creo que todos aquellos a los que nos apasionó Portal seguimos esperando saber que fue de Chell al salir de Aperture, qué fue del mundo a continuación de que se sacrificara Bill por todos sus compañeros en aquel puente rodeado de infectados y, sobretodo ¿dónde está el doctor Freeman ahora?
Valve genera auténticos tesoros cada día (tanto que podría usarlos seriamente para ayudas sociales sin ver mermadas sus cuentas) con su triángulo mágico: Dota, Team Fortress y Counter Strike, además se lleva un pellizco enorme de todas las ventas en Steam y sin embargo no escuchan los cientos de millones de voces que durante años claman a los cielos (o al gordo aquel) por una tercera parte, de cualquiera de sus obras maestras realmente, pero en especial por la que más se ha hecho de esperar y con la que más cachondeo llevan sus creadores.
Acompañad a DFreeCritical en este rápido viaje por el recuerdo de la compañía, sus glorias, sus cagadas y el estruendo final por una demanda sincera del milagro que debe llegar puto ya.